En el mundo día a día, aumentan los índices de contaminación ambiental a causa del importante aumento en el uso de bolsas plásticas; por ejemplo según un informe emitido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, el mundo consume al año, entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas. De esa astronómica cifra solo se recicla no menos de 1%, el motivo práctico para no hacerlo es porque resulta más costoso reciclar una bolsa plástica que producir una nueva, las proporciones de costo en términos económicos al momento de reciclar son muy elevadas, respecto a los costos de las materias primas y al proceso de producción de generar nuevas bolsas.