El Convenio tiene el ánimo de que el propósito de la Convención se cumpla, es decir, “impedir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados”. También para “promover y facilitar, entre los Estados Partes, la cooperación y el intercambio de información y de experiencias” para los mismos propósitos anteriores.