Las políticas públicas, para merecer este calificativo, deben tener la participación de todos los sectores que componen la sociedad para que se produzca un impacto real en los objetivos previstos. Es por ello que no sólo se deben coordinar políticas estatales involucrando tímidamente al sector privado, sino que, siendo este preponderante en el desarrollo social y económico del país, debe aportar activamente en las metas propuestas para lograr un desarrollo real en los planos económico y social de la Nación.