El proyecto busca simplificar una actuación procesal que hoy por hoy, por distintas razones e interpretaciones, ha sido objeto de dificultades en su aplicación y de una total indefinición en cuanto al marco legal aplicable.
Se busca superar el estigma de penalización del actual proceso y se instituye un procedimiento único en el que se señalan las facultades investigativas de las Cámaras en un lenguaje común a delitos y mala conducta, alejándonos de la terminología penal hasta ahora utilizada.
Esa unificación conceptual y procedimental aligerará la actuación y salvará las dudas y los vacíos que hoy nos asaltan y distraen el quehacer diario de la Comisión de Investigación y Acusación.