Algunos virus son cada vez más difíciles de controlar como consecuencia del uso indebido de antibióticos. La creciente mortalidad de niños recién nacidos por cuenta de las enfermedades respiratorias agudas, es parte del panorama de la automedicación.
Los analgésicos y los antibióticos son los reyes de la automedicación en Colombia. En ese contexto será considerado en primer debate, el proyecto del senador Antonio José Correa, mediante el cual se busca prohibir la venta de antibióticos sin fórmula médica y controlar el uso de los mismos en animales de consumo humano.
Así como las aspirinas tienden a ser la panacea para innumerables dolencias, los antibióticos también son usados inadecuadamente para controlar la diarrea, los resfriados y la tos. Pero cuando los antibióticos se usan con demasiada frecuencia y en dosis inferiores a las recomendadas, las bacterias se vuelven resistentes a ellos.
Según la exposición de motivos del Proyecto de Ley, en América Latina, donde se recopilaron artículos desde 1940 hasta 1997, fueron analizados patrones de resistencia de Salmonella, Shigella y Vibrio cholerae, evidenciándose una alta tendencia de resistencia a tratamientos con ampicilina, ciprofloxacino, cloranfenicol, tetraciclina y trimetoprim-sulfametoxazol que aumentaba con el tiempo.
El caso del S. pneumoniae es especialmente preocupante, teniendo en cuenta que este agente patógeno, para el 2003, fue el causante de cerca de 592.167 casos de Infección Respiratoria Aguda (IRA) con una mortalidad en los menores de cinco años de 3,2/100.000 niños en Colombia.
La resistencia a los antibióticos prolonga la duración de las enfermedades y aumenta el riesgo de muerte. Por ejemplo, se calcula que las personas infectadas por Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina tienen una probabilidad de morir un 64% mayor que las infectadas por cepas no resistentes. La resistencia también aumenta el costo de la atención sanitaria, pues alarga las estancias en el hospital y requiere más cuidados intensivos.
Por todo lo anterior, el Proyecto de Ley, propone que los gerentes, propietarios, tenedores, administradores y dependientes de las droguerías y farmacias sólo podrán vender o entregar medicamentos bajo fórmula médica o control especial, previa presentación de la fòrmula vigente. El Ministerio de Salud y Protección Social implementará un sistema de control y registro que permita hacer seguimiento de los despachos de medicamentos bajo la prescripcion médica avalada en el país.