"Entendemos el esfuerzo hecho por el gobierno para disminuir el endeudamiento y déficit fiscal, pero antes de vender esta joya, es preferible hacer uso de este": senador Camilo Sánchez Ortega (Liberal).

He sido crítico de vender los activos del Estado, especialmente cuando son estratégicos y no son un lastre para las finanzas públicas. El caso de la venta de Ecopetrol por el Gobierno anterior orientada a subsidiar los gastos reeleccionistas, es el ejemplo de lo que no se debe hacer. A pesar de estar en la Unidad Nacional no comparto la propuesta de vender Isagen, aunque existe una gran diferencia con la de su antecesor, ya que estos recursos no serán utilizados en populismo electorero porque su ingreso será después del 7 de agosto de 2014, y se invertirá en infraestructura vial; no obstante, sugeriría aumentarles el plazo de operación a los concesionarios para no aportar más recursos públicos.

En momentos en el que Gobierno no tiene afujías de recursos, el país puede endeudarse aprovechando las condiciones del mercado financiero internacional, que otorgan créditos a tasas muy bajas a países cumplidores como el nuestro. Entendemos el esfuerzo hecho por este gobierno para disminuir el endeudamiento y déficit fiscal, pero antes de vender esta joya, es preferible hacer uso de este. Al estar Isagen generando grandes utilidades y en continua valorización, por no haber entrado en funcionamiento Termo Sogamoso y otras inversiones, pagaremos con estos rendimientos los intereses que genera dicho crédito.

Al haberse autorizado por el Consejo de Ministros esta venta, propongo cambiar la normatividad vigente sobre el uso de las reservas internacionales, pues tenemos tiempo porque los recursos de la venta sólo entrarán en el presupuesto del 2015, que sumado a la acción popular interpuesta, impide su inminente venta. Si logramos los cambios propuestos para efectuar las nuevas inversiones y colocaciones, pasaremos de vender Isagen a que sea comprada por el mismo Estado con una pequeña parte de las reservas, que rondan los US$42.000 millones. Esta maniobra genera muchos beneficios: primero, disminuirán las pérdidas de la Banca Central, pues pasarán de estar colocadas las reservas a tasa de casi cero, a recibir las utilidades de una empresa rentable con bajo riesgo, eficiente y con futuro; segundo, le otorgaríamos la liquidez de 4.5 billones que requiere el ejecutivo, sin tener que entregar tan preciado bien; tercero, evitaremos repetir el enriquecimiento injustificado a particulares, que se dio con la venta de Ecopetrol en detrimento de nuestro patrimonio; y por último, esta entidad mantendría su carácter de pública. Sería un gana-gana total, y como esta operación será un éxito, la podremos repetir en otras oportunidades, como por ejemplo, si se les ocurre vender otro 10% de Ecopetrol.

Las pérdidas de más de 1,6 billones generadas por el Emisor son debido a falta de políticas macroeconómicas y a negarse a realizar las modificaciones necesarias al interior del BR. A los miembros de su Junta no les interesa que les quiten los privilegios, hoy impensables con la austeridad y regla fiscal establecida por este gobierno; para ellos es más cómodo hacer poco sin mucho control, con el halo de infalibilidad y transparencia.

Queremos repetir lo que se hizo en el pasado por sugerencia del Congreso, prepagar deuda cara por nueva y barata, sin perder nuestros mejores activos, obteniendo excelentes resultados para nuestras finanzas.

Pd: No deja de sorprender el cinismo del señor Uribe, que sigue criticando lo que realizó en su gobierno, y lo que es peor, lo que quiso hacer y no logró por su incapacidad.