Bogotá, D.C., febrero 23 de 2015.-El próximo 28 de febrero, el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministro de Minas y Enegía, deberá dar a conocer el porcentaje de incremento en la tarifa del gas para la Región Caribe. Esto como resultado de lo acordado en el comité negociador liderado por la CREG. Lo esperado es que el precio definitivo del gas esté dado por lo que realmente apunte al bienestar de la comunidad y los empresarios de los departamentos afectados.

El aumento de la tarifa del gas, así como está propuesta, es totalmente incompresible. Se requiere una fórmula razonable, equitativa, porque sin lugar a dudas, ésta puede generar consecuencias nefastas para el sector empresarial e industrial de la Costa Caribe colombiana. Los industriales no van a soportar el aumento de los costos de producción, la disminución en las ganancias y por ello, tendrían que verse obligados a realizar despidos en sus negocios y compañías.

Esto resulta realmente lamentable cuando uno de los ejes estructurales enunciados por el actual mandatario de los colombianos es el de la equidad, pero ¿dónde está reflejada dicha "equidad" cuando se propone un aumento del 25% en la tarifa del gas para la región caribe, mientras que en el interior del país disminuye 3% y en Estados Unidos y en el resto del mundo tiende a la baja?.

En el país, se requiere una equidad intra-regional que debe regir en el proceso de definición de la tarifa y, a través de la cual, no se afecte el bolsillo de la comunidad ni el de los empresarios del caribe, pues esta zona del país es la que más gas produce y la que más votos le dio a Santos para su reelección.

Evidentemente, con un aumento del 25% Santos incumple cualquier promesa hecha a sus electores durante la campaña. Se deben plantear fórmulas donde no se afecte la inversión extranjera pero tampoco la economía de la región.

En este sentido, vale la pena analizar la posibilidad de retomar la fórmula de indexación anterior, en la que los precios estaban atados a los del petróleo, lo que no afectaría a la industria del Interior del país, y representaría un aumento del 3 ó 4% para el Caribe.

Por lo tanto, se hace importante el debate pero aún más las soluciones de fondo no solo en el precio del gas sino de todos los combustibles en Colombia, incluyendo la gasolina, la cual no presenta una disminución significativa pese a la caída mundial en el precio del petróleo.