Bogotá, 26 de enero de 2017 (CD). El fast track ha sido una violación total a la Constitución. Aquí se está acabando con la división de poderes. El Congreso no tiene ni independencia, ni autonomía, ni iniciativa. Es una simple notaría que registra los proyectos de las iniciativas del gobierno y les da un sello de aprobado a esas iniciativas gubernamentales. Pero ahora, encima de eso, monta una auditoría a este Congreso absolutamente eunuco.

Tener aquí voceros de un grupo que sigue armado, que sigue ejecutando acciones armadas -como lo hemos visto en estos días en las noticias sobre las muertes de unos disidentes, hecho lamentable que recibió de uno de los familiares del Presidente un gran aplauso- un grupo armado que sigue ejecutando enfrentamientos, confrontaciones, mientras el Ejército está absolutamente expectante, en una actitud simplemente contemplativa.

Un grupo armado que además ha incumplido una gran cantidad de compromisos con el gobierno y con el país porque le ha tomado el pelo a la nación entera en varios temas.

¿Dónde están los secuestrados, que en ese momento inicial de las conversaciones de paz tenían las Farc? Están desaparecidos. No hay respuesta. Insistentemente se ha pedido respuesta sobre esos secuestrados y nunca se ha dado razón de nada.

La Procuraduría habla de 4.500 desaparecidos en manos de las Farc y sobre eso no ha habido absolutamente ninguna respuesta. ¿Y el delito todavía aún más grave como lo es el reclutamiento forzoso de niños? Esos niños al parecer han ido desapareciendo a las sombras de la noche de las filas de las Farc para ocultar de esa manera ese grave delito de lesa humanidad, ese crimen de guerra.

Las Farc se comprometieron a entregar a Bienestar Familiar los niños que estaban en sus filas, para que esos niños, que han sufrido esos traumas terribles de haber sido reclutados para la violencia, el crimen, el asesinato, tengan un tratamiento sicológico, sicosocial adecuado que les permita rehacer sus vidas. Pues no los han entregado y permanentemente nos toman del pelo: que ya casi, que ahora sí el próximo mes, que sólo tienen 13, que sólo tienen 25, que cuándo hubo una política de reclutamiento de niños´, cuando es conocido de sobra por múltiples ONG nacionales e internacionales, de la Defensoría del Pueblo, que prueban y comprueban que miles de niños han sido incorporados a las filas de las Farc y que en el momento en que empezaron los diálogos había cientos de esos niños en esas filas. Nunca cumplieron ese compromiso.

No sería un gesto de parte del gobierno y de este Congreso exigirle a las Farc, con mucha "consideración" y "respeto", que entreguen primero a Bienestar Familiar a los niños que están en sus filas, ¿antes de tener sus voceros en el Congreso de la República?