Las elecciones legislativas del próximo domingo 13 de marzo, sin duda, serán decisivas para nuestro país. Los nuevos congresistas tendrán en sus manos decisiones como la elección de Contralor General y magistrados del Consejo Nacional Electoral, que le son propias, pero más importante aún, será su labor como defensores de la institucionalidad, y los llamados a denunciar y frenar cualquier atentado contra los pilares fundamentales de nuestra democracia.
Los 295 congresistas que ocuparán una curul en el Senado y la Cámara de Representantes tendrán grandes retos, además de la defensa inquebrantable de la democracia, las libertades y la integridad de la Patria, así como adelantar reformas sensibles como la de la justicia, electoral y pensional.
En materia de justicia es urgente despolitizarla, sacarla de los estigmas de corrupción y hacerla más cercana al ciudadano de a pie. Debe ser una justicia efectiva e imparcial que actúe por igual para todos, no puede seguir reinando la impunidad en unos casos y que en otros las decisiones sean arbitrarias, exageradas o que se embolate. Miremos estas cifras alarmantes. La desfavorabilidad del Sistema Judicial está en un 78%, Corte Constitucional (59%) y Jurisdicción Especial para la Paz (53%). Tan grave es que solo 3 de cada 10 ciudadanos acuden a la justicia porque no confían o porque sienten que no sirve para nada. Lo anterior es solo una muestra de la urgencia que hay de tomar medidas para mejorar y fortalecer el sistema judicial.
Ahora bien, existen muchas razones para iniciar lo más pronto posible el debate en torno a la reforma pensional. Además de asegurar un monto digno del programa Colombia Mayor, que apunte a cubrir al menos la línea de Pobreza de todos los adultos mayores pobres, no podemos seguir concibiendo la pensión como un privilegio. Por un lado, se estima que 2 de cada 10 trabajadores que cumplen con la edad de pensión, obtienen una; solo el 24% de los 6.5 millones de adultos mayores de 60 años cuentan con una pensión. Además, menos del 30% de la población económicamente activa cotiza a pensiones. Por otro lado, se resalta la necesidad de reformar el Régimen de Prima Media, que se ha convertido en un mecanismo regresivo, donde el 39% de los subsidios pensionales están concentrados en el 20% de la población con mayores ingresos. Por ejemplo, una persona con una pensión de 1 SMMLV recibe en promedio un subsidio anual de $6.6 millones, mientras que una persona con una pensión igual o superior a 10 SMMLV reciben un subsidio equivalente a $58.6 millones al año.
De igual manera, es probable que el próximo Congreso tenga la responsabilidad de dar trámite a una nueva reforma que siga contribuyendo a estabilizar las finanzas públicas. Pero, ante todo, deberá ser una reforma que permita retornar a los niveles de endeudamiento prudencial, conservando el tejido empresarial y fomentando un sistema tributario sencillo y equitativo. Además, hay que continuar con los esfuerzos para el fortalecimiento de la DIAN, lo que permitirá controlar el contrabando y la evasión fiscal que le cuesta al país más de $46 billones. Los esfuerzos realizados por el Gobierno del presidente Duque frente a este tema han sido muy importantes, ya que a través del fortalecimiento de la DIAN en 2021 se logró recuperar $24.1 billones en la lucha contra la evasión y el contrabando; un resultado histórico.
La agenda es extensa. Se entiende que todos los que lleguen al Congreso tendrán una hoja de ruta propia que busque responder a las necesidades de sus electores y de sus regiones; sin embargo, los intereses de la Patria deben ser antepuestos a los objetivos personales y políticos. En las manos del Legislativo estará responder a los grandes desafíos que tiene Colombia, más en este momento cuando apenas estamos logrando ganarle la batalla a la pandemia por el covid-19 y responder a todo el impacto negativo que esta emergencia sanitaria dejó en materia social y económica.
A reglón seguido tengo que decir que el control político también será clave. Los nuevos senadores y representantes a la Cámara tendrán la obligación de vigilar al gobierno que llegue el próximo 7 de agosto a ocupar la Casa de Nariño, para asegurar el cumplimiento de los compromisos de campaña y el respeto por las instituciones.
Es imperativo salir a las urnas este 13 de marzo. No podemos permitir que esta Patria que tanto nos ha dado, quede en manos de personas sin capacidad de discernir, politiqueras, demagogas o corruptas. Como mujer que ha tenido el honor y privilegio de ser elegida dos periodos seguidos como senadora de la República por el Partido Centro Democrático, puedo decir que hoy más que nunca debemos ejercer nuestro legítimo derecho al voto para defender los intereses de nuestro país. Yo por supuesto invito a votar por los candidatos de mi Partido, para seguir trabajando con Mano Firme y Corazón Grande por la Patria.
Somos más los que creemos en una Colombia que respete las libertades, la construcción y la ley, la seguridad, las diferencias, la vida en todas sus formas y los valores familiares.
¡Todos a las urnas!