En el día de hoy llegó al correo electrónico de la Senadora Gloria Inés Ramírez Ríos un mensaje fechado el 10 de septiembre de 2013, a las 17:06, suscrito por la banda paramilitar Los Rastrojos, en el que hace amenazas de muerte a Iván Cepeda, Wilson Arias, Gloria Inés Ramírez y a todos los congresistas del Polo Democrático Alternativo, a Piedad Córdoba, Andrés Gil, Javier Cuadros, Alirio García y los demás integrantes de la Junta de la Marcha Patriótica, al Colectivo de Abogados, al Comité de Presos Políticos y a la Corporación Yira Castro, así como a los dirigentes Alfonso Castillo, de ANDAS; Marco Romero, de COHDES; Rigoberto Jiménez, de la Coordinación Nacional de Desplazados y Eberto Díaz y Huber Ballesteros, de FENSUAGRO.
El comunicado tiene iguales rasgos a los de otro que fue publicado el 4 de agosto de este año por la misma banda paramilitar con graves amenazas contra numerosos dirigentes sindicales y contra varias organizaciones y personas, entre ellas, las que aparecen de nuevo en la lista de condenados a muerte bajo la acusación de ser guerrilleros y de preparar los paros campesinos por orientación de la guerrilla.
En varias ocasiones hemos advertido al gobierno sobre el riesgo de que en la medida en que avancen los diálogos de La Habana se recrudezca el sabotaje de la ultraderecha y el militarismo contra el proceso de paz, pero, en vez de atender nuestras demandas, desde las más altas esferas gubernamentales, comenzando por el Presidente de la República, lo que se ha hecho es lanzar toda clase de señalamientos y estigmatizaciones contra las justas protestas de los campesinos y otros sectores, acusándolos de estar infiltrados por la guerrilla y de propiciar desórdenes orientados por la Marcha Patriótica, que son las mismas calumnias que ahora utiliza el paramilitarismo para proferir amenazas.
El gobierno debe tomar en serio estos hechos criminales, detrás de los cuales están, sin ninguna duda, lo que durante muchos años se han lucrado económica y políticamente de la guerra y pretenden perpetuarla para seguir utilizándola en favor de sus ilegítimos y espurios intereses.
En lo que respecta a la Senadora Gloria Inés Ramírez, en varias ocasiones ha sido objeto de amenazas similares, así como de montajes judiciales y otros hechos de persecución política que sólo se explican por su compromiso inalterable con los trabajadores, los campesinos, las mujeres y los oprimidos y explotados de nuestro país.
Ante la gravedad de la situación, llamamos a la comunidad internacional, en particular a los organismos de derechos humanos, a movilizar la más amplia solidaridad con los amenazados y fortalecer el apoyo al proceso de paz. Así mismo, convocamos al movimiento sindical y popular colombiano, a las organizaciones de derechos humanos y a todos los demócratas a cerrar filas contra quienes pretenden impedir a sangre y fuego que podamos encontrar caminos de paz y reconciliación.
Al gobierno, le exigimos una política firme y coherente para defender las conversaciones de La Habana, enfrentar a los criminales que sabotean los anhelos de paz de nuestro pueblo y brindarles la debida protección a los amenazados.
UTL H.S. GLORIA INÉS RAMÍREZ RÍOS
Bogotá, D.C., 13 de septiembre de 2013