El 12 de octubre, día de la resistencia de los pueblos indígenas, se inició la "Minga Indígena, Social y Popular en Defensa de la Vida, el Territorio, la Autonomía y la Soberanía":senadora Gloria Inés Ramírez

La Minga "acompaña una salida negociada al conflicto armado" y solicita a las FARC y al Gobierno Nacional "no suspender ni levantarse de la mesa hasta tanto no le hayan puesto fin al conflicto armado".

Así mismo, es la continuación del proceso de movilización de los caficultores, los lecheros, los arroceros, los papicultores, los paneleros, los pequeños mineros, los camioneros, los educadores, los estudiantes, el movimiento sindical y otros sectores campesinos y urbanos que han venido movilizándose en todo el país en los últimos meses en rechazo a la política gubernamental y en demanda de soluciones a sus múltiples problemas. También piden que se cumplan los acuerdos, que, como es costumbre inveterada, se firman para salir del paso y luego son burlados por el gobierno.

Otra vez, mientras los más altos funcionarios gubernamentales aseguran que son respetuosos de la protesta social, descargan contra los manifestantes el salvajismo de la fuerza pública, en particular del ESMAD, como ha ocurrido en los departamentos de Sucre, Guajira, Huila, Cauca, Valle del Cauca y otros lugares, con saldo de numerosos heridos y detenidos, al tiempo que el Presidente de la República afirma con la mayor desfachatez que todos los acuerdos están siendo rigurosamente cumplidos.

Ante esta situación, manifestamos nuestro más firme respaldo a la Minga Indígena, Social y Popular, exigimos al gobierno respetar la protesta, cumplir los compromisos adquiridos y atender las justas peticiones de los pueblos indígenas y llamamos al movimiento sindical y popular a rodear de la más amplia solidaridad tanto al movimiento indígena como a todos los sectores que enfrentan la reaccionaria política del gobierno de Santos y piden soluciones reales a los innumerables problemas que cada día golpean con mayor fuerza al pueblo colombiano.