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Reseña histórica

Dejen Jugar al Moreno es el proyecto político del senador Carlos Moreno de Caro. El senador inicia su vida política al lado del dirigente conservador antioqueño J. Emilio Valderrama a principios de los años noventa. En 1994 se lanza por primera vez como candidato a la alcaldía de Bogotá con su movimiento Defensa Ciudadana. Moreno termina de tercero con 25.000 votos. Cuatro años después, se presenta de nuevo a la alcaldía de Bogotá. Durante esta campaña, Moreno es acusado de utilizar la Universidad del Trabajo, fundada y dirigida por el propio Moreno, para realizar obras comunitarias que luego eran atribuidas a Defensa Ciudadana. Varios estudiantes denunciaron públicamente que la universidad les ofrecía la posibilidad de cambiar proyectos académicos por actividades como barrer calles y tapar alcantarillas. Finalmente, la universidad perdió su personería jurídica por múltiples irregularidades en los programas académicos. Moreno de Caro aseguró que todo se debía a una persecución política en contra de su candidatura a la alcaldía de Bogotá. Aunque a un mes de las elecciones punteaba las encuestas, Moreno fue derrotado por un estrecho margen por Enrique Peñalosa. Para las elecciones legislativas del siguiente año, fue elegido senador, obteniendo la tercera mejor votación, cerca de 130.000 votos. En el año 2000, Moreno renunció a su curul para presentarse de nuevo como candidato a la alcaldíaa de Bogotá. Sin embargo, ese mismo año desistió de su aspiración y encabezó una lista al Concejo de la capital con su nuevo movimiento Dejen Jugar al Moreno. Así, obtuvo una de las más altas votaciones, pero tan solo seis meses después de tomar posesión en el cabildo distrital, renunció para iniciar su campaña al Senado en las elecciones de 2002 y lo reemplazó el segundo reglón. En ese año es elegido nuevamente senador pero su votación bajó a 70.000 votos. Su partido lanzó una lista al Concejo de Bogotá en las elecciones locales de 2003, encabezada por Isaac Moreno, su hermano. La lista obtuvo 2 curules y 47.515 votos. Moreno se ha caracterizado por ser un congresista excéntrico. En varias ocasiones ha protagonizado escándalos que lo han hecho famoso ante la opinión, como llevar gatos al Congreso para acabar con las ratas políticas, insecticida para fumigar a sus compañeros, o escorpiones para picar a los enemigos de la reelección. Moreno ha sido un aliado político del presidente Uribe en el Congreso. Fue coautor del proyecto de ley de Justicia y Paz del gobierno, trabajó activamente por la aprobación de la reelección y ha acompañado el proceso de desmovilización con las AUC como presidente de la Comisión de Paz del Senado. Desde el 2002, Moreno ha sido el senador con más leyes de su autoría aprobadas, 10 en total. Ha sido autor entre otras, de la ley del Subsidio al Desempleo, la ley de Ojos Morados que penaliza la violencia intrafamiliar y la ley de Gestión de Calidad en Entidades Públicas. En septiembre de 2005, le propuso públicamente a Ernesto Báez, el jefe político del Bloque Central Bolívar hacer parte de su lista, cuando el paramilitar propuso que el Congreso les otorgara dos curules en el capitolio como resultado del proceso de paz. Y consecuentemente con eso, también les ofreció a Rocío Arias y a Eleonora Pineda que entraran a su lista cuando fueron expulsadas de Colombia Democrática. La primera aceptó bajo la condición de que la lista fuera de voto preferente.

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